Morena recuperará Hermosillo en 2024
Nido de Víboras
SSSSSSSS… Son pocos los militantes de cualquier partido, sin excepción, que tienen una visión realista y no sujeta a consignas de panfleto, de la coyuntura actual por la cual atraviesa el país bajo el gobierno de un perfil como el del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los de MORENA, partido en el poder, son muy proclives a tomar como una verdad absoluta, que México está sumido en una “profunda transformación” en todos los aspectos de la vida nacional, sin detenerse siquiera a pensar que, de ser cierto ese cambio que pregonan, éste no terminará por concretarse sino hasta dentro de varias décadas.
Y los de la oposición pocas veces se detienen a pensar que fue el desánimo, el hartazgo, la toma de conciencia, o a lo que Usted se lo quiera atribuir, lo que llevó a los mexicanos a volcarse en favor de la promesa de un “cambio verdadero” que dejara atrás la era de los malos gobiernos que prohijaron la corrupción y sus vástagos como la inseguridad, la impunidad y el empobrecimiento de millones de mexicanos ante la falta de oportunidades.
Ni la llegada de MORENA se forjó en el corto tiempo, o como una súbita ocurrencia, ni la ansiada y esperada transformación del país en algo distinto a lo que vivimos se dará de forma inmediata o tersa.
Y es precisamente ese tipo de reflexiones a las que llevó la participación de este miércoles ante los comunicadores de la Mesa Cancún, del Comisionado de MORENA en Hermosillo, Joaquín Rodríguez Véjar, un cuadro militante de la izquierda muy reconocido y que respondió a los cuestionamientos que le hicieron de una manera sencilla, sin las poses del político que busca posicionarse rumbo a los comicios del próximo año.
Se puede decir de forma llana, que Joaquín Rodríguez está enfocado a hacer un trabajo a conciencia en todos los sectores de la capital del estado, ya sea en el plano urbano como en el rural, convencido de que el gobierno anterior, de MORENA precisamente, es el que los hermosillenses desean que vuelva y por el que habrán de votar.
Su estilo de acercarse a la gente es igualmente sencillo, sin mayor parafernalia, directo, con la tarea de encontrar los perfiles óptimos para estar en las mejores condiciones de integrar una oferta política atractiva que le permita a MORENA cubrir la mayor parte de los espacios que estarán disputándose en las elecciones del 2024.
Agregó en este punto que hay muchos nombres barajándose como posibles candidatos a los diferentes puestos de elección popular; pero, muy apegado al librito de las respuestas para este tipo de preguntas en esta coyuntura, dijo que “no le es posible adelantar con seguridad cuáles de ellos serán los escogidos, pues falta mucho tiempo y aún no se ha definido el método para la selección”.
Joaquín Rodríguez es un Ingeniero Mecánico Electricista por la Universidad Nacional Autónoma de México, egresado en 1969 y forjado en la Comisión Federal de Electricidad, paraestatal para la cual laboró durante 30 años y donde llegó a ocupar cargos sobresalientes a nivel regional
También se dedicó a la academia impartiendo clases de matemáticas de niños ciegos, en la escuela de la Universidad Autónoma de México (UAM) en la Ciudad de México y en el Instituto Iris en Hermosillo Sonora del año 2000 al año 2004.
Su incursión en las lides político-administrativas se dio en el marco de la campaña del 2018, al lado de la ex alcaldesa Célida López Cárdenas, quien lo incorporó al Comité Ciudadano de Selección de candidatos a ocupar puestos de la Administración Pública en Hermosillo en el periodo 2018-2021; luego fue Jefe de la Oficina de la Presidencia y posteriormente Secretario del Ayuntamiento de Hermosillo hasta 2021.
Hizo una relatoría del desastroso estado financiero del Ayuntamiento de Hermosillo y de cómo esa administración se las ingenió para salir adelante sin aumentar impuestos ni servicios, pese al embate de la pandemia del COVID19.
Elogió los logros de la gestión de MORENA y aseguró que, pese a haberse perdido la reelección en 2021, los números de votos alcanzados por Célida López fueron superiores a los obtenidos en el 2018. “Nos estamos preparando para ganar de manera contundente”, afirmó Rodríguez Véjar.
Como era de esperarse, fue cuestionado por los “cancunes” sobre los acontecimientos políticos en torno al llamado gobierno de la Cuarta Transformación y los señalamientos y acusaciones que se le hacen en los medios de comunicación, organizaciones de la sociedad y en los círculos políticos y empresariales sobre el autoritarismo, corrupción, militarización de la vida nacional, así como el presunto socavamiento de las instituciones, entre otros aspectos.
“A AMLO lo amas o lo odias; esa es su personalidad”, comentó Joaquín Rodríguez, al tiempo de responder con absoluta sinceridad que le es imposible predecir el futuro cercano, pues ha sido largo el camino que ha recorrido México para llegar a este punto, luego de aquella “dictadura” en la que por décadas no existió un solo alcalde, diputado local, federal o gobernador y mucho menos presidente de la República, que no fuera emanado del Partido Revolucionario Institucional.
Conocedor de la historia, describió este momento como una etapa en la que la disidencia y las demandas de libertad de expresión de la sociedad eran algo impensable y, peor aún, intolerable por parte del Gobierno, dispuesto a aplastar cualquier movimiento que atentara contra el estado de cosas. Y ejemplificó con lo ocurrido en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968.
Sin embargo, por otra parte, subrayó que también es cierto que precisamente en esa etapa del México Moderno, se nacionalizó la industria petrolera, la eléctrica; se crearon grandes instituciones como el IMSS; el ISSSTE, INFONAVIT y demás pilares de la modernidad de nuestro país, aunque criticó que esa clase política que guiaba a los mexicanos ya no fue capaz de concebir un futuro nacionalista y prefirió adoptar esquemas que conllevaron al desmantelamiento de los sectores estratégicos del país, entregándolo a los grandes capitales, socavando la soberanía nacional, de la cual Joaquín Rodríguez Véjar se define como un defensor a ultranza.
Fue un encuentro interesantísimo el que se dio entre los “cancunes” y el Comisionado de MORENA en Hermosillo, un cuadro que desde su juventud adoptó ideas progresistas, sin que ello sugiera una incapacidad para alcanzar estándares de vida propios de quien a base de trabajo y esfuerzo ha logrado obtener un status “muy decoroso” como él lo llamó y apoyar a sus hijos a construir su propio destino.
En posteriores cuartillas abundaremos en otros momentos de la vida de Joaquín Rodríguez que mencionó a los “cancunes”, el ideal de Patria que anhela, así como su compromiso con los movimientos de izquierda a lo largo de su vida, que lo dibujan como un cuadro de ideas progresistas auténtico, lejos de lo que son muchos de los integrantes de MORENA, lo cual para este directivo es completamente natural que así sea, puesto que lo define como un “movimiento” en el que caben todas las tendencias ideológicas, que es donde reside, precisamente su fuerza.
SSSSSSSS… A partir de ya, aquellos deshonestos y criminales propietarios o gerentes de centros nocturnos de diversión, conocidos como “antros”, deberán pensarla dos veces, incluso aquellos que gozan de la amistad de algún político influyente, antes de atreverse a alterar con drogas la bebida de quien sea, con el propósito de cometer algún delito con la persona afectada.
Para decirlo más claro y contundente: Esto va paras quien o quienes de manera subrepticia o mediante intimidación o engaño introduzca sustancias embriagantes, narcóticos, fármacos, o cualquier otra sustancia natural o química en la bebida de la víctima para manipular, anular o disminuir su voluntad, generarle una disminución de su grado de vigilancia, vulnerar su capacidad de juicio o provocar su completa inconsciencia. Para entenderle mejor.
Esto, porque ayer, el Congreso del Estado aprobó por unanimidad la creación del delito de sumisión química el cual prevé castigos de hasta 10 años de cárcel, además de las penas que correspondan a la agresión, abuso o actos de violencia contra la víctima. Con esta nueva ley se garantiza a los jóvenes su derecho a divertirse de forma segura, sin riesgos de ser violentados y frenar a los criminales que alteran las bebidas en fiestas públicas, privadas, bares y todo tipo de establecimientos.
Esta noticia deberá ser muy ampliamente difundida para que los jóvenes sepan que la Ley los respalda y que, ante cualquier sospecha de que han sido atacados de esa manera, acudan de inmediato a las autoridades para que éstas actúen de inmediato y se busque la clausura del establecimiento donde ocurrieron estos hechos.
En otros estados la sumisión química es más un agravante que un delito en sí mismo, por lo que con la aprobación de esta ley, Sonora da un paso adelante en la protección de nuestras juventudes yse convierte así en la primera entidad en el país en tipificar como delito el llamado «canasteo», el cobarde acto que relaciona a 1 de cada 3 abusos sexuales en contra de mujeres que acuden a centros de diversión a nivel mundial.
Como ya sabemos, esta Ley de Sumisión Química fue impulsada por la diputada de Movimiento Ciudadano, Natalia Rivera Grijalva, quien comentó que «las y los jóvenes insistieron mucho en frenar estas conductas que no los dejan divertirse con libertad y de manera segura; padres y madres de familia que exigían leyes que protejan a sus hijos y por ello no sólo se castigará a los criminales que alteran bebidas, sino que los establecimientos contarán ahora con protocolos de protección y soluciones tecnológicas para que las víctimas puedan pedir auxilio».
Por cierto, de destacarse que Natalia sea, si no la diputada con más alta productividad, sí de las más trabajadoras, pues con esta iniciativa aprobada ayer, ya suman 10 de las 25 que ha presentado a la consideración de la actual 63 Legislatura de Sonora, lo cual es toda una cifra por demás sobresaliente.
Otra iniciativa de Natalia aprobada ayer fue la de la Ley de Gestión y Atención Ciudadana, ordenamiento que obliga a instancias oficiales a bridar un trato eficiente a toda persona que acuda a realizar trámites en ventanillas del sector público y que a lo largo de la historia han sido las víctimas inermes de la burocracia insensible y déspota, que ha llegado a extremos hasta de discriminación de parte de muchos servidores públicos, últimos vestigios de una idiosincrasia maldita que hemos padecido los mexicanos por muchas décadas.
Aunque hay que admitir que cada vez son menos las quejas de los usuarios, lo que nos lleva a pensar que con esta nueva Ley, quedan expuestos ante el respetable los malos funcionarios que se resisten al cambio de actitud ante quienes ellos mismos están obligados a servir. Y bien.
De ahí la trascendencia de las iniciativas propuestas por Natalia Rivera y convertidas ya en Ley. Enhorabuena.